Tras el operativo, se encontraron cerca de 50 armas de fuego inscritas a nombre de personas ya fallecidas.
En el marco de la “Operación Amanecer”, autoridades llevaron a cabo un allanamiento en una bodega en Huechuraba. El resultado fue la incautación de cerca de 100 armas de fuego –avaluadas en $400 millones-, cargadores, municiones de diversos calibres, miras telescópicas y otros elementos.
Tres individuos fueron detenidos, uno de los cuales colaboró bajo el proceso de cooperación eficaz, proporcionando información clave para la operación.
Paulo Contreras, Jefe Nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI, informó que “uno de los imputados mantenía una cantidad cercana a las 100 armas, todas en condiciones de irregularidad frente a la Ley de Control de Armas. La mitad de ellas aproximadamente son de origen extranjero que no cuentan con la autorización para ingresar al territorio nacional”.
Por otra parte, indicó que se encontraron cerca de 50 armas de fuego inscritas a nombre de personas ya fallecidas.
El perito armero Gustavo Garrido Hernández del Lacrim destacó que algunas armas están completamente prohibidas según la legislación vigente.
El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, subrayó que “aquí no solo hay una mafia que vende armas al crimen organizado, sino que está vinculada también al sistema de armeros tradicionales y oficiales de nuestro país”.
Este operativo culminó con la incautación de rifles, escopetas, pistolas, subametralladoras, más de cien cargadores, supresores de sonido, más de 10 mil municiones, miras telescópicas y diversas piezas de armamento.
