El primero se registró en el sector El Llano, en San Miguel, mientras que el otro ocurrió en pleno centro de Santiago.

¿Qué pasó?

Dos violentos robos de vehículos bajo el método del “portonazo, se reportaron la noche de ayer en la capital. Uno de ellos puso en peligro a una menor de 4 años, mientras que en el segundo una mujer arriesgó su vida por salvar su vehículo.

El primero

Este hecho ocurrió en la comuna de San Miguel, en la intersección de Magdalena Vicuña con Ricardo Morales, el sector El Llano, poco antes de las 23:00. Según información de Carabineros, fueron dos desconocidos los que protagonizaron el ilícito.

Por tales calles circulaba una madre junto a su pequeña hija, cuando dos sujetos en motocicleta la intimidaron golpeando el vidrio, obligando a descender del automóvil. La acción delinctual se dio en cosa de segundos, por lo que la mujer logró sacar a la niña.

Al respecto, detalló la víctima: “Yo me metí al auto. De hecho, quedé toda rasmillada. Él me decía: ‘Sácala, sácala’, porque por el nerviosismo no podía sacarla. Se bajó mi pareja del departamento. Se pusieron todos a gritar y él se tiró por el otro lado, abrió la puerta y logré sacar a mi hija. Se la estaban llevando, si estaba en movimiento”.

En horas de la madrugada, después de las 04:00, el vehículo apareció abandonado en la comuna de La Pintana.

Segundo ilícito

El otro robo ocurrió en la esquina de Portugal con Coquimbo, en Santiago Centro. La víctima, también una mujer, en el intento de evitar la concreción del robo, se subió al techo del vehículo. Pero los ladrones no se detuvieron, sino al contrario, aceleraron el motor, haciéndola caer violentamente, sufriendo diversos golpes en su cuerpo y cabeza.

Una testigo señaló: “Empezaron a salir los vecinos, empezaron a lanzar objetos, botellas, e igual no pudo evitar el robo. Lo que más me impactó es que la niña que iba de conductora se colgó del vehículo y quedó sentada en el techo del auto para evitarlo, pero no pudo. Rodó unos metros, el carro aceleró y la tumbó allí, contra la acera, recibiendo un fuerte impacto en el cráneo”.

“Los vecinos gritaban, yo bajé con el kit de primeros auxilios, pero, casualmente, un señor que iba con su pareja la cargó y la llevó al SAPU”, agregó.

En este caso –a diferencia del anterior- no se ha encontrado el vehículo sustraído, y la mujer se recupera satisfactoriamente.