Cristián Carrillo conversó con PALD sobre su trabajo, cómo llegó a la escultura y la historia que inspiró la obra ‘El león’ que obtuvo el segundo reconocimiento en un campeonato trasandino.

Tiene 31 años y ha trabajado en carpintería, como bodeguero y en minería. Sin embargo, hace cinco años se dedica de lleno a la escultura en madera.

Cristián Carrillo es oriundo de San José de Maipo. Su trabajo le ha permitido conseguir importantes logros en el rubro. Este año, en Argentina, obtuvo el segundo lugar del campeonato por su escultura El león.

Dice sentir mucho orgullo por el logro, ya que no solo se enfrentó a buenos escultores trasandinos, sino a muchos de nivel internacional.

Por otra parte, obtuvo el tercer lugar con su obra El arriero en un certamen en su comuna natal, donde las esculturas ganadoras fueron vendidas en beneficio de dos menores cajoninos: uno enfrenta un cáncer y otro tiene síndrome de Duchenne, una enfermedad degenerativa.

En conversación con PALD, el escultor contó detalles de su vida y de cómo se fue abriendo paso en el mundo de la escultura en madera. 

Actualmente, su trabajo está por completo asociado a la venta de los trabajos que realiza. Su habilidad no fue algo fortuito, ya que su padre se dedicaba a realizar muebles y manejaba las herramientas que él dominó desde pequeño.

“Siempre tuve el dominio por la motosierra, porque desde niño mi papá siempre él estuvo ligado hacia el tema de la poda y tala de árboles, y también él era artesano en madera de muebles. Entonces, claro, yo ya tenía un dominio sobre la herramienta, pero me faltaba la parte artística”, dice Carrillo.

El escultor relata que todo inició cuando buscaba algo para poner en su casa. “Siempre me han llamado la atención los ciervos, yo tengo mi casa que es bien rústica, entonces, yo siempre quise una cabeza de ciervo en mi casa, algo artificial. En ese tiempo coticé y todo era muy caro, ya salía de mis recursos”, cuenta el escultor.

Como no encontró lo que quería, buscó videos en YouTube de cómo la gente hacía sus figuras con motosierra, así es que probó suerte. Y tuvo éxito. “Me salió bueno”, menciona, riendo. De ahí en adelante, sus vecinos y otras personas se empezaron a interesar en sus obras. Desde entonces, no ha parado de realizar trabajos en madera.

Cristián Carillo explica a este medio que, hace unos años, se contactó por Instagram con el reconocido escultor de la Región de O’Higgins, Mauricio Pichuante, quien le respondió y comenzaron a establecer una buena relación en torno a la escultura.

“Él me empezó a mostrar otro mundo, que era el tema de los eventos de escultores, los campeonatos. Empezamos a conversar sobre el tipo de equipos que él usaba y empezamos a conversar y a hacernos amigos”, cuenta.  

Dicha amistad permitió que Carrillo abriera sus perspectivas y de a poco ha ido ganando terreno que le ha permitido dedicarse por completo a esta bella profesión.

El escultor tomó unos minutos para contar la historia detrás de El león, que le significó el segundo lugar: en un zoológico del país vecino, en donde se realizó el evento, había un león que vivió en cautiverio por muchos años. De hecho, vivió casi el doble de lo que normalmente lo hace su especie en hábitat natural.

El animal convivía con cuervos que siempre llegaban allí a comer lo que él dejaba. Un día, el león murió y los visitantes pudieron ver cómo los cuervos estaban carroñando el cadáver. El hecho causó conmoción e inspiró al artista a realizar su obra.

Actualmente, sus esculturas las expone en su cuenta de Instagram @tallador_del_Cajón y vende sus trabajos en Plaza de San José de Maipo, puesto N° 37, Paseo Inmaculada.