Maestro reparador de neumáticos lleva 14 años en la esquina de Ecuador con Eyzaguirre y espera que los clientes vuelvan aparecer.
Lleva 14 años en la esquina de Ecuador con Eyzaguirre y este periodo ha sido el más malo desde que abrió su negocio.
Claudio López, de 55 años, lleva poco más de 35 años en el rubro, al que llegó luego de estar por un par de temporadas en la venta de repuestos y reparación de bicicletas.
“Por necesidad tuve que cambiarme de pega. Antes era comerciante, me dedicaba a la venta de repuestos de bicicletas y reparación. Como venía saliendo del ciclismo lo único que sabía era sobre las bicicletas”, contó a PALD.
López fue parte del team rutero Bata, disciplina que cultivó hasta junior, para luego abandonarla por problemas económicos.
“Se dice que el ciclismo es un deporte para ricos, pero lo practican los pobres. Por eso no puede participar en una Vuelta a Chile”, dice con cierto grado de resignación.
Sin embargo, fue su hija Estefanía la que siguió sus pasos, abrazando el ciclismo y llegando a competencias internacionales.
“Ella se dedicó al ciclismo, al igual que mis otros hijos. Luego Estefanía optó por la universidad, ya que en el país no se pueden hacer ambas cosas. Es difícil que se haga”, comentó Claudio López.
Antes que este especialista en neumáticos arribara a la tradicional esquina del sector poniente de la comuna, allí funcionaron una carnicería y peluquería, los que a la larga cerraron.
“Luego pusieron en venta esta propiedad y ahí llegué. Nosotros arrendamos y ahora tenemos problemas con eso. Yo vivo aquí mismo, somos cuatro personas”, precisó este personaje puentealtino.
López tuvo una recauchadora en Callejón Lo Ovalle, donde se dedicó exclusivamente a los camiones.
“Llevo como 35 años en este rubro. Mi papá se dedicaba a otra cosa antes, en desabolladura y pintura”, recalca este locatario.
Este vecino puentealtino remarca que Puente Alto siempre lo ha “tirado”, precisando que tuvo un local de reparación y venta de neumáticos en calle Santa Elena.
La esquina de Ecuador y Eyzaguirre no es mala, comercialmente, pero luego de que se decretarse la pandemia por el covid-19 y la cuarentena total para el sector poniente de la comuna, las cosas no volvieron hacer las mismas.
Estos últimos meses lo ha pasado mal con su negocio, el que como el resto ha tenido una baja histórica, detallando que ahora se dedica solo a la venta de neumáticos nuevos y reparación, ya que las comercialización de las llantas se vino abajo.
Sobre su realidad, López fue lapidario con el panorama actual.
“Están muy malas las ventas, no se vende ni la mitad de lo que se vendía antes. Ahora estamos abiertos luego de estar cuatro semanas cerrado y ahora estas dos últimas semanas hemos tenido abierto, como se dice a media máquina no más. Pero ha estado terrible lento”, se lamenta Claudio López.
Para cerrar este personaje local aprovecha la oportunidad de mencionar que su vulcanización, bautizada como Timacla, está abierta entre las 10 y 18 horas.
“Tenemos precios convenientes. Espero a mis clientes”, dice al cierre Claudio López.
