Las autoridades reportaron que este año han ocurrido siete fugas de internos, dentro de un flujo aproximado de 50 mil presos.
En horas de esta mañana, funcionarios de Gendarmería llevaron a cabo el décimo operativo de registro simultáneo y allanamiento a nivel nacional.
El procedimiento está enmarcado en el plan de seguridad penitenciaria contra el crimen organizado.
La acción se realizó en 14 penales de todo el país, contando con la participación de dos mil efectivos de la policía penitenciaria. Como resultado, se requisaron 300 teléfonos celulares en posesión de los reos. Además de 700 armas blancas tipo puñales o sables, y más de dos kilos de todo tipo de drogas.
El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, señaló que estos allanamientos “son fundamentales, son claves y esenciales porque nos permiten mantener una gobernanza en los establecimientos, tener penitenciarios más seguros, que a través de estos elementos prohibidos no se ponga en riesgo la seguridad de los funcionarios y de otros internos, como también evitar que se cometan delitos hacia el exterior”.
Las autoridades reportaron que este año han ocurrido siete fugas de internos, dentro de un flujo aproximado de 50 mil presos.
