El jesuita había cumplido recientemente 45 años en la congregación.
¿Qué pasó?
En medio de la investigación en su contra por “actos de connotación sexual”, Felipe Berríos presentó su renuncia a la Compañía de Jesús. Su decisión la dio a conocer a través de una carta, en la que argumenta los motivos que gatillaron su salida, de paso cuestionando la manera que está siendo liderada la congregación.
La compañía lamentó enterarse de la renuncia del sacerdote. “Lo animamos a tener paciencia y esperar la decisión que se tomará en Roma”, indicó la orden religiosa.
Renuncia aún no se formaliza
No obstante, la orden explicó que la renuncia aún no está formalizada, ya que para concretar este proceso Berríos “debe dirigir esta solicitud al Padre General, indicándole las razones para ello”. “Si, además quisiera pedir la pérdida del estado clerical y dispensa del celibato, deberá escribir al Papa indicando también sus razones. Esas instancias deberán pronunciarse respecto de su solicitud. Mientras lo anterior no ocurra, Felipe sigue siendo jesuita y el proceso canónico sigue su curso”, manifestó la hermandad jesuita.
Asimismo, agregó que “la Compañía de Jesús ha dado curso a los procesos que corresponden, de acuerdo a sus protocolos y a los requerimientos de la Iglesia, los que aplican de igual manera a todo jesuita que sea denunciado por cualquier delito canónico, sin excepciones”.
“Esperamos que las instancias canónicas puedan esclarecer la verdad. La Compañía de Jesús tiene el deber de abordar con seriedad cada denuncia que reciba y trabajará comprometidamente para avanzar en verdad y transparencia con cada una de ellas”, acotó.
Por otro lado, uno de los extractos de la misiva escrita por Felipe Berríos, señaló: “Queriendo profundamente a la Compañía de Jesús, y estando agradecido por todo lo que ella me ha dado, y muy consciente de que gracias a ella he podido identificarme con el Señor y su evangelio, por lealtad a la misma Compañía, debo renunciar a ser jesuita. No puedo permanecer indefinidamente lejos de mi comunidad; no puedo ser jesuita y no obedecer; no puedo irme a La Chimba haciéndome el leso, porque eso sería traicionar mi conciencia, la misma que la Compañía me ayudó a formar”,
La acusación a Berríos
Berríos está siendo investigado desde mayo por los jesuitas, tras una denuncia presentada en su contra el pasado jueves 29 de abril por una mujer adulta, quien informó que los hechos “habrían ocurrido cuando la denunciante era menor de edad”. El ex sacerdote, por su parte, se ha defendido en reiteradas ocasiones descartando la veracidad de los hechos denunciados.
