Ruth Barona se reinventó –junto a su marido en un principio- tras un mal momento económico familiar: instaló la primera florería en Puente Alto, la que hasta hoy atiende a su distinguida clientela.

En Balmaceda #354, a un costado de la Delegación Provincial Presidencial de Cordillera, y frente a la 20ª. Comisaría Puente Alto, se encuentra la florería “Tu y yo”, negocio con más de 45 años de historia, a cargo de Ruth Baraona Tapia, quien llegó a la comuna junto a su marido a principios de los años 80.

“Me llamo Ruth, pero todos me conocen por Sonia, mi segundo nombre”, señala su dueña. “Con mi esposo veníamos de Ñuñoa, él tenía un negocio en el que nos iba muy bien, ubicado en Providencia, en donde vendía cortinas verticales, sobre todo a los bancos, siendo de los primeros que las trajo a Chile. El tema fue que, con la recesión económica, toso se fue a pique… Habíamos comprado una casa en La Florida, la que no pudimos seguir pagando los dividendos, y a final terminamos estableciéndonos en Puente Alto. Nos cambió mucho la vida, y tuvimos que reinventarnos”, agrega.

Fue así como su hoy exmarido, se dedicó en un comienzo al rubro del transporte escolar. En tanto, doña Ruth ya vislumbraba abrir algún local, con la idea de vender ropa americana en el Caracol de Puente Alto.

“Un día ve que se está poniendo un supermercado más menos grande cerca de la Plaza, y hablé con el administrador para ver si había espacio para un local, y se me ocurrió lo de la florería, servicio que no había en la comuna, y algo en lo que no tenía nada de experiencia. Me dijo que hablara con don Tito Lahsen, el dueño. Después de una conversación con él, me comenta que no había problema, que le presentara el proyecto al administrador, ¡pero no me tenía mucha fe en que me fuera bien! Me dice: “¿quién le va a comprar flores y arreglos florales acá? Abra no más, no se preocupe por el dinero, después hablamos”, recuerda.

PERSEVERANCIA

De esa conversación con don Tito Lahsen, descrita anteriormente, ya han trascurrido más de cuatro décadas, y la florería de doña Ruth se ha mantenido en pie, no cerrando nunca sus cortinas, mejorando cada día, saliendo además indemne de situaciones complicadas como lo fueron el estallido social de 2019 y la posterior llegada de la pandemia al país en marzo de 2020: en esta última instancia comercializó artículos de aseo, dando un giro necesario para de esta forma, no cerrar el local.

“Quien le dio un empuje fundamental a mi negocio fue don Hernán, un maestro florista que me recomendaron, quien estuvo trabajando a mi lado por 25 años. Yo aprendí de este rubro esto sobre la marcha, y él fue un gran maestro. Hoy yo le puedo hacer unos bellos arreglos florales. ¿Sabe? En los mejores tiempos, ¡vendíamos como locos! Había hasta 7 personas atendiendo. Éramos la única florería, y contábamos con mucha variedad de flores, llegaba gente de todas partes. Para el Día de la Madre y de los enamorados, ¡no dábamos abasto!”, comenta la dueña de “Tu y yo”. “Todo lo que soy, se lo debo a la florería. Este es un negocio bendito para mí.  Las flores son lo más lindo”, concluye con emoción.