La medida se tomó debido al aumento de delitos violentos que han afectado a diversos recintos

¿Qué pasó?

En medio de la crisis de seguridad que atraviesa el país, la red asistencial de salud tampoco es ajena a los problemas derivados de la delincuencia.

Gabriela Flores, presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), afirma que dentro de las conversaciones que tuvieron con el Ministerio de Salud durante el paro nacional que llevaron a cabo a mediados de mes, uno de los puntos centrales era fortalecer la seguridad de los recintos.

Sótero del Río: uno de los centros

Por ahora, “se ha trabajado con Carabineros para reforzar la presencia en los hospitales San José, San Juan de Dios, Barros Luco, Sótero del Río y Padre Hurtado, además de los Cesfan Número 5 (Santiago), Chuchunco (Estación Central), Pierre Dubois (Pedro Aguirre Cerda) y Julio Acuña Pinzón (Lo Espejo), entre otros”.

Mientras que el subjefe de la Unidad de Emergencia del Hospital Barros Luco, Jorge Godoy, plantea que “nuestra percepción es que existe un aumento considerable en la cantidad de pacientes que sufren agresiones por arma de fuego, como así también su gravedad. Estamos viendo más heridas múltiples y en zonas de mayor riesgo, como tórax, abdomen y cabeza, y no tanto en extremidades”.