El intérprete chileno que logró una asombrosa conexión con los asistentes al evento cultural de verano, en la actualidad se encuentra trabajando en lo que será su disco número 20.

Uno de los personajes de mayor interés público en el ámbito artístico, sin lugar a dudas es Luis Jara; con millones de fanáticas y fanáticos de todas las edades, el talentoso cantante que hoy reside en Miami -pero que lleva a Chile profundamente en su corazón-, conversó en extenso con PALD.

Fue una de las estrellas invitadas al Festival de Puente Alto, teniendo la misión de abrir el jueves 26 de enero su segunda versión, siendo vanagloriado por los residentes de la comuna.

Durante estos meses, el intérprete de grandes éxitos como “Ámame”, y “Un golpe de suerte”, -entre muchos más-, está realizando una gira por el país, además de tener en proyecto para el primer semestre de este 2023, la grabación de su disco número 20, el que coronará 36 años de carrera artística. De lo anterior y mucho más nos cuenta el gran “Lucho Jara”.

ALTA EXIGENCIA VOCAL

– ¿En qué proyectos te encuentras actualmente?

-¡Ufff! Estoy trabajando en muchos proyectos, ha sido un año muy intenso, de hecho, lo más importante es la grabación de mi disco número 20. Mi veinteavo disco en mis 36 años de carrera, me voy a la ciudad de Los Ángeles a grabarlo, y ocuparé gran parte de este primer semestre en el trabajo de ese disco.

Habitualmente los artistas siempre hablamos que el último disco es el mejor, el más importante, que sea quizá el más ambicioso, o el que puede tener mayor trascendencia, independiente que en mi discografía en estos 36 años han pasado varias generaciones, pero me encuentro ya en la puerta de este proyecto y me parece lo más relevante de este año.

-¿Cómo describirías el estilo musical de este nuevo trabajo?

-Nada de eso puedo adelantar, porque efectivamente la propuesta es un cambio, es un matiz que no había pensado hacer en mi carrera hasta ahora. No lo puedo adelantar, porque es parte de la sorpresa, pero te asegurado que es algo que me pone en un escenario de alta exigencia vocal, de mucha musicalidad y evidentemente un desafío espectacular.

-Te hiciste conocido por interpretar baladas que transmiten hasta hoy, el romanticismo a todo rango etario. En 2023, ¿qué tipo de música le acomoda más a Luis Jara?

-Las baladas han marcado mi carrera. Pasa que en el periplo que he recorrido; he hecho boleros, música chilena, música urbana, villancicos, pero la base y sustento de mi carrera musical es la balada obviamente. Pero también la diversidad de estilos me ha generado una carrera multigeneracional y en ese sentido me siento muy privilegiado, porque como te decía al principio, mi carrera me ha permitido traspasar generaciones.

            Una de las cosas que más me puso feliz, y que fue de sorpresa quizás para mucha gente, es ver la transversalidad de mi carrera, en el sentido que gente de todas las edades disfrute de lo que hago.

Creo que va de la mano un poco con este “personaje mediático” que he sido durante los últimos años que no solamente se ha quedado ahí en el nicho de la mamá o la abuelita, sino que también traspasa un poco este grupo de jóvenes que me respetan, me quieren.

-Relativo a tu nuevo lugar de residencia en Estados Unidos, ¿fue complejo el proceso de adaptación junto a tu familia en Miami?

-Fíjate que se me habría hecho muy difícil si mis hijos, porque este fue un proyecto muy de familia, a pesar que, uno de ellos (el mayor) lleva cinco años en Estados Unidos. En ese sentido si no había adaptabilidad de los hijos iba a ser muy complicado para nosotros, pero se logró y eso es lo que queríamos como familia, independiente que venga con frecuencia a Chile a trabajar.

-Con respecto a actividades o hobbies, ¿cómo es tu rutina en Estados Unidos?

-Me levanto, voy a dejar a mi hijo al colegio, luego vuelvo y paseo al perro, después desayuno con mi esposa, hago meditación guiada, luego voy a entrenar a las once de la mañana para a las 12:30 horas cocinar para la familia. Todo eso mientras mi esposa hace el aseo completo del departamento; almorzamos en familia los que podemos, también duermo siesta, después vamos a andar en bicicleta o hacer alguna otra actividad, en la noche comemos todos juntos y por último veo Netflix.

-Mira que bien, ¿y qué serie estás viendo que nos puedas sugerir?

-Terminamos de ver Machos Alfa, que la recomiendo muchísimo.

            (Continúa explicando su nueva vida). Sabes que hiciste una pregunta que es bien relevante, porque una de las cosas que jamás he tenido en mis últimos 30 años de vida es rutina, sin embargo, en Estados Unido sí la tengo y no me molesta para nada, porque en rigor vuelve un poco a lo que en algún momento tuve.

-¿Qué cosas extrañas de Chile?

-No extraño nada, porque vengo con frecuencia, además hoy en día con el facetime, zoom, se hace más fácil. He tenido la fortuna que estos últimos años he venido mucho a Chile.

Lo que sí la perspectiva de la distancia, tengo una doble valoración de lo que tengo como país, porque soy un enamorado de mi territorio y vivir fuera me significa ser un tremendo embajador. Conozco Chile de Arica a Punta Arenas, por todos los rincones habidos y por haber, y no cambio ninguna autopista americana por los caminos de mi país.

– En tu rol de animador causaste gran notoriedad; estelares como Vértigo y el matinal Mucho Gusto fueron un éxito en la televisión, entre otros por supuesto. ¿Te gustaría volver a conducir un programa?

-No tengo entre mis proyectos bajo ningún punto, porque estoy navegando en la música, que me tiene súper feliz. Creo que cumplí un muy buen ciclo en la televisión, fui un tremendo privilegiado.

La televisión en Chile necesita cosas más nuevas; veo muy poco probable -por no decir imposible-, y no quiero ser tan radical porque la vida siempre te sorprende. La televisión para mí no es pasado, pero tampoco es presente ni futuro.

FESTIVAL DE PUENTE ALTO

-Descríbenos tu experiencia y la interacción que lograste con el público puentealtino en este evento comunal que poco a poco ha ido evolucionando.

-Lo primero, para mí no hay ningún escenario chico, contarte que el formato que utilizo para mi espectáculo es tremendamente ambicioso, son 11 músicos que incluyen profesionales de la Filarmónica, y llevarlo a todos los rincones de Chile es un gran desafío.

            Cuando lo presento (el show) en comunas como Puente Alto, donde las personas van a escuchar, ver, reír y se encuentran con un espectáculo que quizás no pueden ver en Arena Monticello o el Movistar porque las entradas son caras, a mi como artista me compromete, mis formatos son para todo público, a veces debo adaptarlo por el tamaño del escenario.

Para mí la lectura del show en Puente Alto la masticaré por mucho rato y creo que fue el gran comentario de todo el mundo ayer (el día de su presentación), y es el efecto que produce quizás en la familia en general; la composición del público que hoy día me sigue es muy bonita.

– ¿Qué te parece la iniciativa del municipio de entregar mayor cultura y entretención a los puentealtinos, con este gran evento ya en su segunda versión?

-Tengo una mirada muy completa en lo que refiere al rol social, cultural, artístico o deportivo que la municipalidad entrega a la gente. Si bien es cierto la seguridad, la salud y la educación son fundamentales, creo que lo cultural es una responsabilidad social, porque están educando al público.

En rigor lo que Puente Alto está demostrando, es que está tomando un espacio relevante para el pueblo. ¿Ves que la gente vuelve feliz a su casa?, el mensaje conlleva la inserción de la cultura en el pueblo puentealtino, y eso es un tremendo mérito.

-Por último, lograste el sueño de convertirte en uno de los mejores cantantes de Chile. ¿Qué consejo le darías a niños y/o jóvenes que anhelan seguir tus pasos, pero en el camino se encuentran con ciertos escollos que no les permiten avanzar?

-Primero tiene que tomarse como una carrera, con las exigencias como cuando vas a la universidad; implica seriedad, rigurosidad y profesionalismo.

Hay que sacrificarse, esforzarse, estudiar, prepararse, respetar a tu entorno. Por ejemplo, nunca tomé esto como un trabajo, de hecho, cuando canto es como un ritual, y para mantenerse en el tiempo, hay que hacer una carrera muy profesional y eso requiere gran dedicación, ese sería mi consejo.