El nuevo trayecto despierta esperanza en sectores como Bajos de Mena, que podrían ver transformada su conectividad tras décadas de espera
El desarrollo de la esperada Línea 9 del Metro de Santiago sigue avanzando. Esta semana se dio a conocer la apertura del proceso de licitación pública para la construcción de talleres y cocheras, una etapa clave en la concreción del proyecto. Así lo informó el ex presidente de Metro, Louis de Grange, quien ha seguido de cerca la evolución de esta nueva línea que promete transformar la conectividad del sur de la capital.
Con una extensión proyectada de 27 kilómetros y un total de 19 estaciones, la Línea 9 atravesará ocho comunas de la Región Metropolitana, entre ellas Puente Alto, el territorio con mayor población del país y que alberga zonas históricamente postergadas como Bajos de Mena.
El trazado partirá en la estación Puente Cal y Canto —con conexión a las líneas 2, 3 y 7 (en construcción)— y concluirá en Plaza de Puente Alto, donde se podrá combinar con la Línea 4. A lo largo de su recorrido, atravesará el eje de Avenida Santa Rosa, con paradas intermodales en puntos como Santa Lucía (L1), Matta (L3), Biobío (L6) y Santa Rosa (L4A).
Uno de los objetivos declarados de esta expansión es acercar el Metro a lugares excluidos históricamente del sistema de transporte subterráneo. Tal es el caso de Bajos de Mena, en Puente Alto, sector que durante décadas ha sufrido de aislamiento y deficiencias en conectividad. Con la llegada de la Línea 9, este sector podría experimentar un cambio estructural en su calidad de vida, al reducir drásticamente los tiempos de viaje y facilitar el acceso a servicios, empleo y educación.
La puesta en marcha será escalonada. El primer tramo operativo, entre Biobío y Plaza de La Pintana, comenzará a funcionar en 2030. Dos años después se habilitará el segmento norte, que conectará Puente Cal y Canto con Biobío. Finalmente, en 2033 se inaugurará el tramo sur, completando la conexión entre Plaza de La Pintana y Plaza de Puente Alto.
Desde Metro han planteado que esta línea representa un paso hacia un sistema de transporte público más equitativo y eficiente, en un contexto donde la expansión a zonas densamente pobladas y vulnerables se vuelve cada vez más urgente.
Para Puente Alto y en especial para sus sectores más postergados, este anuncio no solo significa nuevas estaciones, sino la posibilidad concreta de dejar atrás años de abandono en materia de conectividad.
Foto: Referencial – Metro de Santiago