Una de las víctimas del violador en serie de Puente Alto, que fue sentenciado a 32 años de presidio, relató parte de todo el proceso que vivió.

“El 13 de septiembre del 2017, a las 23:00 horas, fui víctima de un secuestro con

violación a manos de Manuel Díaz Valdés. Ese día me dirigía a mi domicilio luego de volver de mi trabajo”.

Así comienza su relato la mujer, quien redactó una carta contando los hechos y que fue enviada a la redacción de PALD.

“A partir de ese día, mi vida cambió completamente, lamentablemente la institución

de Carabinero de Chile, específicamente, la 20ª. Comisaría de Puente Alto, fue

completamente negligente conmigo, partiendo por el hecho de no asignarme un

lugar reservado para dar mi denuncia”, dice en parte de la misiva.

La víctima, sin embargo, destacó la labor del OS-9 de Carabineros, quien la acompañó en todo momento.

“Sin embargo, y esto lo debo agradecer, la SIP me acompañó desde el primer

momento en todo lo que correspondía hacer en relación a declaraciones y trámites

en diferentes instituciones, como SML, fiscalía, Brigada de delitos sexuales,

LABOCAR, etc. me dieron la confianza y la motivación para no bajar los brazos y

poder encontrar a esta persona que se encontraba prófugo”, dice el texto.

Mientras estaba en este proceso, dice la joven, se enteró “que no fui la única víctima. Existieron alrededor de 8 denuncias dirigidas a la misma persona. Esto solo me motivó aún más a no rendirme en el proceso”.

“Sé que no soy la única persona que ha sido víctima de una violación. Lamentablemente existen muchos otros casos similares a este, pero sí puedo decir

que gracias a todo el apoyo que recibí, tanto por parte de fiscalía, el Centro de

Apoyo a Víctimas y particulares he podido aprender a vivir con el dolor que esto

significa. Me gustaría que más mujeres que hayan sido víctimas de un delito así

puedan alzar la voz y denunciar este tipo de actos, también es muy probable que

más mujeres hayan sido afectadas por este mismo criminal, que quizás por miedo,

por ignorancia o por otro motivo, no hayan sido capaces de denunciarlo

directamente, que sepan que nunca estarán solas en un proceso así y que pueden

contar con el apoyo, tal vez de familiares, amigos y por sobre todo funcionarios

especializados, capaces de acoger a cada una de las víctimas perjudicadas”, aseveró la joven víctima.

La mujer, finalmente agradeció a los estamentos que “me dieron apoyo psicológico para sobrellevar el trauma que significa pasar por una eventualidad de esta magnitud”.

En este aspecto, valoró la labor de la abogada, Viviana Moya;  del fiscal, Rodolfo Herrera, y de psicólogo  Patricio Vargas, que la acogieron en primera instancia, “dándome el apoyo que necesitaba para enfrentarme a declarar en el juicio emitido a partir del día 07 de enero, entregándome todas las herramientas necesarias para afrontar la situación”.