El lunes pasado, la Agech interpuso un requerimiento ante Contraloría para que indague el actuar de las autoridades.
Postrado en una cama del Hospital de Dipreca se encuentra el gendarme Joel Jara (24 años), quien la noche del 15 de septiembre del año pasado recibió supuestamente un disparo de un superior, de iniciales A. M. B.
La situación de salud del joven es delicada, ya que quedó inválido por el resto de su vida.
“Tengo una lesión medular y estoy inválido, no puedo caminar. No tengo control de mi esfínter y ahora en estos momentos tengo una infección urinaria en el riñón. Llevo como 25 días con antibióticos, todavía no han podido eliminar la bacteria”, describe Joel en una carta difundida por Agech.
El presidente de este gremio, Pablo Jaque, indicó a Puente Alto Al Día que a través del bienestar social de la institución se le ha dado apoyo a la familia, la que reside en el sector de Florida, al interior de la provincia de Concepción.
El abogado de la familia, Ignacio Suárez, sostuvo públicamente que “este es un caso gravísimo desde el punto de vista judicial y humano. Ya hay una querella criminal presentada por la Asociación de Gendarmes de Chile por homicidio frustrado y nosotros vamos a presentar una denuncia a la Contraloría General de la República para que se haga parte poniendo orden de esto e investigue”.
De acuerdo a lo que se conoce de este hecho, pasadas las cero horas del 15 de septiembre de 2018, Joel Jara ingresó al Servicio de Urgencias del Hospital Sótero del Río con herida de bala en la región abdominal y una lesión de hígado, pulmón derecho y diafragma a nivel interno.
El proyectil había sido disparado por un subteniente, al interior de la unidad penal puentealtina.
Por este caso, aún no hay respuestas claras respecto de si hubo o no un sumario administrativo o una querella por parte de Gendarmería.
Además, se alega de la lentitud por parte de la fiscalía local para indagar el caso y formalizar al subteniente.
“Él (subteniente) de la nada le pasó bala al arma y empezó a apuntar. De repente sentí el disparo y me desvanecí en el suelo” relata Joel en su carta.