- Advertisement -spot_img
InicioPersonajeForjando la identidad de su barrio

Forjando la identidad de su barrio

Doña Carmen Catalán junto a su familia fue de los primeros residentes de la Población Nonato Coo, en la cual junto a sus vecinos fueron dando forma en un trabajo conjunto.

En 1972 y desde San Miguel, llega a Puente Alto Carmen Catalán junto a esposo e hijos a la Población Nonato Coo, tiempos en que la capital de la Provincia Cordillera era muy distinta a la gran ciudad que es hoy.

“Para mí era como otro país el estar acá. Yo tenía a toda mi familia en San Miguel, al igual que la de mi marido. Además, apenas nos salió la casa por la Caja de Empleados Particulares, nos dieron 24 horas para habitarla, pues nos avisaron que corríamos el peligro que se la tomaran. Fue todo muy caótico, y yo me sentí muy sola en un principio, no existía aparte la locomoción que tenemos hoy, todo quedaba lejos. Mi esposo, por ejemplo, se iba a trabajar a las 5 de la mañana y regresaba casi a las 10 de la noche. Mis hijos, pequeños en esos años, prácticamente no lo veían”, comenta doña Carmen.

La mujer se dedicó a la crianza de sus hijos, y a la vez, aprovechaba el tiempo en casa para cocinar y preparar ricas tortas. Afirma que sus tortas de novia eran muy reconocidas y apetecidas en el sector, contando con una gran clientela. Todo esto le ayudaba a la vez a aportar económicamente en el hogar.

Cuenta que a principios de los ‘70 se reunieron las señoras del lugar con la idea poder hacer algo en conjunto, naciendo así el Centro de madres “Las Luciérnagas”, que debió su nombre al atardecer de un bello día que se formó. Lamentablemente tuvo una corta existencia debido a la situación política del país, puesto que, tras el golpe, se prohibieron todo tipo de reuniones.

Ya unos años más tarde, “con las cosas ya más ‘normalizadas’, creamos el Centro de madres Santa Cecilia, en mayo de 1983. Comenzamos juntándonos en la casa de quien fuera nuestra primera presidenta, María Gladys Navarrete.  Hacíamos manualidades, teníamos profesoras y monitoras que nos enseñaban tejidos, bordados, macramé, pintura, etc. Eso sí, todo era para la familia, no estaba esto de emprender o independizarse como ahora, porque el lugar de la mujer era en la casa, al cuidado de los hijos. Y bueno, nos refundamos en 1999 como un club de adulto mayor, quedando 4 de las fundadoras actualmente”.

LA QUERIDA PLAZA

Otro aspecto que doña Carmen ama de su población Nonato Coo, además de su club de adulto mayor, es la unión y los “ñeque” de sus vecinos, puesto que entre todos lograron décadas atrás levantar la plaza del sector.

“Había un terreno en donde los niños jugaban a la pelota, y de a poco se fue transformando en un microbasural, así que decidimos hacer algo: nos juntamos todos un día domingo en la tarde, y entre todos, niños, jóvenes y adultos, tomamos palas, sacamos tierra, removimos piedras y plantamos plantitas y arbolitos. Cada vecino puso se granito de arena. ¡Fíjese que hasta hoy está un eucaliptus que plantamos hace cuatro décadas! Así nace la plaza de nuestro barrio”, cuenta doña Carmen con orgullo.

Hace poco más de un año, con su club de adulto mayor Santa Cecilia -que hoy preside- postularon a un proyecto de mejoramiento de su querida plaza, por el Serviu, en el cual fueron ayudados por personal municipal. “Me llamaron como el 30 de diciembre pasado, avisándome que nos habíamos adjudicado el fondo. Fue la mejor forma de cerrar el año, con broche de oro, ¡así que felices! Hace poquito se entregaron los trabajos, quedó preciosa. Ahora solo falta la inauguración oficial junto a autoridades. El alcalde Codina también se comprometió a venir, ¡así que estamos esperando ansiosos todos ese día!”, sostiene.

Contactados
16,985FansMe gusta
2,458SeguidoresSeguir
61,453SuscriptoresSuscribirte
Más leído
Articulos relacionados