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El pionero proyecto de reciclaje escolar de Pirque a la COP25 de Madrid

Las cifras de esta iniciativa son elocuentes y ahorra cualquier comentario anexo.

En solo dos años aumentaron el reciclaje del vidrio, papel y cartón, y plástico en 4.200%, 350% y 2.200% respectivamente.

Sin duda números que hablan de la efectividad del proyecto, cuya base es la educación ambiental permanente al interior del Colegio Colonial, la que ha traspasado las paredes del establecimiento educacional a casi todo Pirque.

La idea de este Punto Limpio (o de reciclaje), nació hace poco más de dos años, cuando un grupo de padre, apoderados y profesores -la mayoría mujeres- plantearon la necesidad de crear una instancia de este tipo.

Así nació  el comité ambiental del colegio, el que está integrado por Cristina Pavez, coordinadora del proyecto; además de Francisca Wilkins y Karin Naning. Estas tres personas forman la directiva de la instancia.

También están en esta agrupación Katherine Ramírez y Rocío Dobbs, quienes viajaron a España para presentar el proyecto en cumbre climática COP25 de Madrid.

Para llegar a lo que hoy es este Punto Limpio, tuvieron que pasar muchas cosas, entre ellas los costos del aprendizaje del reciclado y los cambios de conducta y culturales de las familias.

DE APILAR A RECICLAR

Antes de que la comunidad escolar y una amplia comunidad pircana aprendiera el proceso del reciclaje el comité había levantado la idea del Punto Verde.

Fue en ese momento donde el grupo que formó el comité se dio cuenta que la gente tenía las ganas de reciclar las cosas ya usadas.

“Es un contenedor pequeñito que tenía cuatro casilleros de reciclaje y aun así la gente dejaba su reciclaje como vidrios, tetrapack y cartones. No daba a abasto. En ese momento todavía se encontraba como en pañales el tema de reciclaje. No mucha gente conocía el punto verde”, relata a Reportajes de PALD, Cristina Pavez.

El tema en sí era que las personas dejaban los desechos para reciclar, pero sin un orden establecido en relación al momento de ordenar los productos utilizados.

Así, el comité ambiental decidió postular al Fondo de Protección Ambiental para armar un gran punto limpio que fuera certificado.

“Este comité que nace a partir de la certificación ambiental del colegio. Los colegios tienen que tener una certificación ambiental si quieren seguir la línea del medioambiente. Así, al tener una certificación, una parte es el nexo con la comunidad”, precisa Pavez.

¿Cómo fue el proceso desde la postulación del proyecto hasta que les dieron los recursos?

-El proyecto es súper grande y ambicioso. Tuvo todo un primer año de arquitectura y diseño de cómo iba a ser un punto limpio. A la par iba todo un tema de educación ambiental. Se educó a los niños de este colegio y a los niños del Liceo de El Principal, a los centros comerciales y a las organizaciones sociales también en torno al reciclaje y cómo saber reciclar.

¿Cómo son los tips que se le hace llegar a los alumnos?

-Todo ese año que estuvo el programa de educación ambiental la idea fue crear conciencia y hábito. Tú puedes educar, pero la gente sigue manteniendo sus conductas. Entonces enseñando a los niños es posible mantener las conductas, es posible dar una base de conciencia y hábitos para que permanezca en el tiempo.

Si les enseñas en nivel medio, ya en primero básico tienes una conducta ambiental. Ahora vamos a hacer un estudio de qué impacto tuvo este proyecto.

La coordinadora del proyecto cuenta que el proyecto en sí consiste en que todos los vecinos de Pirque vayan a reciclar.

Sin embargo, el comité tienen la idea de  formar una red de reciclaje con todos los colegios de la comuna para que vayan al punto que tiene el Colonial.

“Porque aquí reciclan en su sala de clases. En su punto limpio. Y dentro del colegio el punto limpio está abierto a la comunidad”, precisa la coordinadora.

EL PROCESO CON $30 MILLONES

Tras las experiencias positivas al interior del colegio y la buena llegada con la comunidad, el comité postuló el proyecto a un fondo concursable del gobierno.

La idea obtuvo $30 millones, donde el 70% fue la infraestructura y el resto a fortalecer la educación ambiental, la que se dio en varios recintos educacionales de la comuna.

A partir de allí las cifras de reciclaje, en especial del vidrio, plástico y papel y cartón subieron de manera exponencial.

“Cuando se comenzó este punto, cuando era punto verde, se reciclaba 10 mil kilos de vidrio y actualmente a lo que va del 2019 llevamos acumulados 121 mil kilos”, indica Cristina Pavez.

Ahora bien, la cadena del reciclaje es mucho más que el depósito de artículos o desechos.

“Nosotros trabajamos con una empresa administradora del punto limpio, ya que somos una organización sin fines de lucro. Nosotros no recibimos ganancia, esto es ayuda social”, recalca la apoderada.

Luego de aquello, la empresa toma los residuos los vende y con esa plata mantiene a un operador que está en el punto de reciclaje de lunes a viernes.

Asimismo, la misma empresa se encarga de los gastos operacionales del punto limpio.

Para ustedes es costo cero y la empresa se encarga de todo.

-Sí. La empresa se encarga de retirar los residuos, de mantener limpio. Se encarga de todo.

DE PIRQUE A MADRID

Este proyecto ha sido bien calificado por los ministerios del Medio Ambiente y Educación, en especial por su efectividad y por cómo hay un involucramiento con la comunidad.

“Este proyecto es distinto, porque es el único proyecto certificado en Chile y creo que en el mundo donde un punto limpio certificado está dentro de un colegio. Es súper distinto, porque primero estando dentro de un colegio mantiene vínculo con la comunidad”, comenta Cristina Pavez.

También está el factor educacional que se le brinda a los niños, quienes parten reciclando en su sala de clases, para luego  dejarlo en el punto limpio que tienen. Hacen la cadena completa de reciclaje.

¿Cómo llegan a COP 25? ¿Lo postularon?

-No, nosotros no lo postulamos. Lo que pasa es que el proyecto ha ganado muchos premios. Nos ganamos el premio al mejor proyecto en la Región Metropolitana y además nos ganamos otro dentro del Ministerio del Medio Ambiente donde somos un punto de referencia.

Acá se iba a inaugurar el Fondo de Protección Ambiente de este año. Así estamos en constante actividad con ellos.

La idea llegó a la COP25 porque es un proyecto que se ha podido sustentar en el tiempo, lo mismo que la  organización ambiental.

Finalmente viajaron a España Katherine Ramírez y Rocío Dobbs, quienes sonla presidenta y secretaria del comité.

“Ellas fueron a presentar a España uno de los tres mejores proyectos de Chile. Este es uno de los grandes proyectos. Hoy (lunes 9 de diciembre)  lo presentaron. Estamos felices”.

Hemos hablado 11 minutos y han venido 4 personas a dejar cosas. En promedio es mucha gente. ¿Tiene proyecciones para aumentar la capacidad?

-Nosotros tenemos distintas visiones. Ojalá poder aumentar la capacidad de flujo, que se lo puedan llevar más rápido. La cantidad de aumento del reciclaje de un mil 200 por ciento no es mentira, tú lo ves aquí. Y nuestra proyección es que ojalá esta gente pueda pasar

a visitar un centro de muestra de reciclaje.

O sea una muestra de qué se hace con lo que traes a reciclar y ojalá tener una máquina para hacer aquí mismo el proceso. Incorporar tecnología y tener un centro de investigación del reciclaje. Saber cómo se hacen las cosas, y  que la gente junte puntos para que tenga descuento en otros lugares. Ojalá todo a

través del Ministerio del Medio Ambiente.

Si bien la COP25 no se realizó en Santiago tras el estallido social, lo cierto es que este proyecto que nació al interior del Colegio Colonial de Pirque es de talla mundial.

Como dice el comité en la educación permanente y en los niños está el futuro de darle un mejor trato a nuestro medio ambiente.

INTEGRANTE DEL COMITÉ AMBIENTAL

Claudio Lara, administrador del punto limpio

Marisol frías,  diseñadora

Felipe Painen,  contador

Katherine Ramírez, presidenta

Rocío Dobbs, secretaria

Cristina Pavez, coordinadora del proyecto

 Francisca Wilkins, directiva

Karin Naning, directiva

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