El Club de Adulto Mayor realizó una cena de camaradería con sus socios, despidiendo así el 2019.

La tarde del miércoles 18 de diciembre el Club del adulto Mayor Hipertenso Luz del Maipo realizó un almuerzo especial con motivo de las celebraciones de fin de año, oportunidad en que sus socios compartieron de forma alegre y distendida, como es costumbre en la agrupación de la tercera edad,  en sus ya 24 años de vida.

El lugar elegido en esta ocasión fue el restobar “Luces y Sombras”, ubicado a pasos de la Plaza de Puente Alto. “En otras oportunidades esta actividad la hacíamos fuera de Santiago, arrendábamos un local en Doñihue, pero esta vez preferimos quedarnos en la comuna, más tranquilos, por todo lo que ha pasado”, señala a PALD su presidenta, Corina Reyes.

Cuenta que el último paseo del año tuvieron que lamentablemente suspenderlo justamente por el tema de contingencia país, así que el viaje que tenían planificado ya con antelación a la localidad de Las Trancas en Chillán, deberán reagendarlo a futuro.

Al hacer un balance del 2019, su mandamás califica el año como “muy bueno”, eso sí, con altos y bajos: una de sus socias fundadoras, doña Estela Núñez, presenta problemas de salud, por lo que lamentablemente no pudo estar presente en la especial ocasión. “Esperamos que se recupere pronto, para que una vez más la tengamos de vuelta el próximo año”, indica.

LA LLEGADA DE DON GASTÓN

Sin duda el momento más especial de la jornada se produjo cuando de sorpresa llegó junto a doña Corina, don Gastón Benaín: un socio que estuvo por mucho tiempo alejado del club por problemas de salud, y que ya mejor, quiso estar presente en esta última reunión del año, provocado una gran emoción entre los socios y socias apenas puso un pie en el local.

Su hija Fany, quien lo acompañaba, comenta que se puso de acuerdo con la presidenta para poder llevar a su padre a la junta, lo que mantuvieron en secreto. “El siempre iba todos los miércoles a su club, pues le tiene mucho cariño (…) Hace un año incluso llegó a estar en coma, pero logró salir adelante”. Corina en tanto, agrega: “creo que la fe de todos nosotros, de sus compañeros del CAM y de su familia fue más grande, y don Gastón pudo recuperarse”.

“Es muy bonito ver a mis compañeros una vez más, tan sanos y alegres. Somos todos una gran familia. Los echaba mucho de menos. Espero a partir de ahora verlos más seguido”, afirma don Gastón.

(Nota y fotografías en edición impresa de sábado 4.1.20)