En el lugar, personas de tercera edad podrán residir transitoriamente mientras realizan cuarentena, y gracias a la donación de la empresa contarán con un espacio equipado, cómodo y seguro.

La vejez presenta un desafío de por sí. Esta situación, que merece un detenido y reflexivo análisis, se agrava con la pandemia del Covid-19. Y en el caso de la comuna de Puente Alto, que aún no logra salir de cuarentena, no se debe bajar la guardia ante la realidad de este grupo etario, el más vulnerable de la pandemia.

De hecho, si se analiza la situación internacional, en la que diversos países de Europa habían declarado cifras mínimas de contagio, en el último mes han visto rebrotes que los han obligado a activar los protocolos de cuarentena. En el caso de Chile, si bien los casos de contagio no han aumentado drásticamente, tampoco han bajado, situación que indica que hay que estar preparados, de mejor forma y siempre alerta.

En este escenario, la Municipalidad de Puente Alto reafirmó su compromiso con el cuidado y el bienestar de las personas mayores al poner en marcha una Residencia Espejo para ellos.

Se trata de un dispositivo de estadía transitoria para puentealtinos de la tercera edad dependientes con diagnóstico confirmado de Covid-19, que busca brindar cuidados básicos de alimentación, higiene, confort y control de signos vitales para identificar factores de riesgo que ameriten un eventual traslado a centros hospitalarios.

“Esta es una residencia que les permitirá a nuestros adultos mayores recibir el tratamiento adecuado, enfrentar la enfermedad en condiciones dignas, proteger a sus familias y ser responsables con toda la comunidad”, manifestó el alcalde Germán Codina.

Para otorgar la debida atención, el Servicio Nacional del Adulto Mayor dispuso de un equipo profesional, técnico y auxiliar, compuesto por una enfermera, 4 TENS, 10 cuidadores, 2 auxiliares de aseo, 2 de cocina y 2 de lavandería, mientras que la dirección técnica está a cargo del municipio. Además, el programa cuenta con evaluaciones médicas diarias, una nutricionista que elabora las minutas de los pacientes en función de sus estados de salud, y operativos de sanitización semanal en todo el recinto.

En concordancia con lo indicado por la autoridad sanitaria, las personas mayores que ingresan a esta residencia realizan cuarentena efectiva durante 28 días, por ser parte de la población de riesgo.

El 19 de junio de 2020 se firmó un convenio de cooperación entre la Corporación Municipal de Salud y la empresa CMPC que tiene presencia hace 100 años en la comuna precordillerana. Así, la compañía contribuyó con una donación de más de $29 millones, destinados única y exclusivamente a la compra de insumos necesarios para mejorar las instalaciones de esta Residencia Espejo.

“No tenemos que bajar la guardia, hay que estar preparados para eventuales rebrotes y con este aporte a la residencia, lo que queremos hacer es poder ayudar a que los adultos mayores de Puente Alto, la población más vulnerable en esta pandemia, puedan tener un lugar seguro, cómodo y digno en el que serán acogidos para evitar posibles contagios en sus propias residencias”, expresó Guillermo Turner, gerente de Asuntos Corporativos de CMPC.

Gracias al aporte de la empresa, la Residencia Espejo de Puente Alto ha logrado poner a disposición de sus usuarios y funcionarios equipos de protección personal, insumos de aseo, baños portátiles para personas mayores con dependencia moderada, barandas para disminuir riesgos de caídas durante la noche, sillas ergonómicas en el comedor, materiales de ejercitación física y cognitiva, sillones, un televisor, un kit de oxígeno portátil frente a descompensaciones, un congelador para el almacenamiento de comidas, muebles y casilleros, un carro para trasladar alimentos, una lavadora, una secadora y un contenedor de  basura, entre otros insumos.

El recinto donde se implementó corresponde a instalaciones de la Congregación Clérigos San Viator quienes, a través de un comodato temporal al municipio, permiten el uso de dos casas para dar vida a la Residencia Espejo de Puente Alto.

Para acondicionar el espacio otorgado, la municipalidad ha realizado una serie de trabajos, que van desde el podado de árboles para ingreso de ambulancias, instalación de un baño de tipo inclusivo para aquellos usuarios con dependencia moderada o severa, la readaptación del ingreso a la residencia con una rampla y barandas, instalación y readecuación de griferías, entre otras. Además de adquirir almohadas, toallas, insumos de aseo y lavandería, insumos médicos y de alimentación, según las pautas nutricionales de los usuarios.

Todo esto ha permitido que Puente Alto pueda estar preparado para prevenir y poder  enfrentar cualquier situación de salud frente a contagios de Covid-19 de personas mayores en situación de dependencia.