La madre de Charles Aránguiz, dirigente del fútbol y entrenadora, conversó con PALD de su experiencia involucrada en el fútbol amateur y las dificultades que ha enfrentado el último año, producto de la pandemia.

Mariana Sandoval lleva más de tres décadas comprometida con el fútbol de su barrio, en el club Nueva Esperanza de Puente Alto, y desde hace tres años, se convirtió en la primera presidenta de la Asociación de Fútbol Amateur de Puente Alto, cargo en el cual ejerce actualmente su segundo período.

La “Tía Mariana” como le apodan muchos de sus cercanos o conocidos, conversó con PALD en relación a los desafíos que ha enfrentado en su actual posición dirigencial, y de lo mucho que extraña volver a las “canchas”, entre otros temas.

SOBREPONIÉNDOSE A LAS ADVERSIDADES

-¿Cómo ha sido la experiencia de ser la primera presidenta de la  Asociación de Fútbol Amateur de Puente Alto?

-Tremendamente difícil en cuanto a la organización del futbol amateur, porque nos ha tocado  enfrentar varias situaciones  disciplinarias difíciles de  manejar. Y además, el hecho de estar en este mundo del fútbol, en donde casi el 99% de las personas que lo componen son hombres, a nivel personal,  ha sido complicado.  Pero ya con el tiempo que ha pasado, he logrado el apoyo del casi 90% del Consejo General de Dirigentes, en temas disciplinarios, que es lo que buscábamos. 

-La pandemia me imagino fue un duro golpe para el mundo del fútbol amateur, ese que se juega y nace en las canchas de barrio. ¿Cómo has visto la situación?

-Es lamentable, porque nosotros vivimos de una actividad deportiva que es masiva. Como asociación, albergamos a cerca de 5 mil deportistas, entre barristas, infantiles, jóvenes, adultos, seniors… Son un total de 18 clubes asociados y de éstos, 8 ramas compiten diariamente, por lo tanto semanalmente se jugaban 72 partidos, número no menor. 

El año pasado alcanzamos a disputar tan solo un partido, que fue en el mes de marzo, antes que comenzara la pandemia. Esto además ha traído consigo una crisis emocional terrible. Los niños, los jóvenes, todos en general, echan mucho de menos volver a reunirse y jugar. A esto se suma que han fallecido algunos socios, producto de lo mismo, es todo muy triste la verdad, pero con el directorio hemos seguido trabajando silenciosamente pese a las adversidades.

PULIENDO CONOCIMIENTOS

-¿Me puedes contar sobre el curso de entrenadora que tomaste años atrás y cómo te ayudó en tu formación?

-Del Club Nueva Esperanza fui dirigente por cerca de 25 años, y llevo ya 30 participando. Y la verdad es que puedo decir que actualmente hay una gran directiva a cargo del club. Me retiré en su tiempo, pues creía que ya había cumplido mis metas, cerrando así  un ciclo en mi vida

Fue por el año 2003 que decido tomar un curso para capacitarme como monitora deportiva porque la verdad siempre quise entrenar, lo que antes hacía más que nada desde una base de sentimientos más “maternales”, por así decirlo. Habían técnicas que me faltaban y tomé un curso de entrenadora en la ANFA (Asociación Nacional de Fútbol Amateur), ¡fui la única mujer dentro de 70 hombres! Como balance, ha sido de dulce y agraz  mi carrea en el fútbol amateur, pero si lo llevamos a la balanza creo que han sido más los momentos de alegría y satisfacciones. 

-A tu juicio, ¿es el fútbol de barrio la cuna del fútbol, de donde salen los nuevos talentos?

-Sí, de todas maneras. En el barrio está la fuerza, está la garra, las ganas, se juega por amor a la camiseta.  Ahí es donde se forman los jugadores. Lo que pasa es que en el fútbol profesional los trabajan, los perfilan, se pulen en lo técnico, lo táctico y lo físico. 

LA “CASA DE FÚTBOL”

-¿Qué me puedes contar sobre el proyecto “la Casa el fútbol”, en Puente Alto, el que busca construir una sede desde cero para que se puedan reunir dirigentes y alumnos?

Sigue leyendo en nuestra edición impresa.