9 días y 120 kms (ida y vuelta) tomó en total el viaje para llegar a la cima limítrofe de 6.585 metros de altura.

¿Qué pasó?

A principios del mes de marzo, el grupo Cordada Maipo, compuesto por amigos de la comuna de San José de Maipo, que se conoces de años y comparten su pasión por el deporte y el montañismo de altura, llevaron a cabo su hazaña más exigente hasta el momento: alcanzar la cima del Volcán Tupungato, de más de 6 mil msnm, odisea que sabían no sería nada fácil.

“Anteriormente ya habíamos subido a otros volcanes de la zona, como el San José, Maipo, Marmolejo, etc. y este era nuestro próximo desafío, así que nos preparamos bien, con antelación. Teníamos la intención de hacerlo meses antes, pero por temas meteorológicos no pudimos, y en esta oportunidad, el clima estuvo excelente para poder realizarlo finalmente”, señala a PALD Pablo Bastidas, miembro de Cordada Maipo, que en la ocasión acompañaron en dicho logro Teresa Altieri, Katy Iribarne, Adolfo dell Orto, Armando Marchant y Sebastián Herrera.

En este ascenso a la montaña más alta de Chile central, el grupo recibió la ayuda de arrieros y sus mulas, que fueron de vital importancia en su travesía. Bastidas dice que uno de ellos les dijo que era primera vez que guiaba a cajoninos para llegar a la cumbre del Tupungato, puesto que son siempre extranjeros los que se embarcan en esta tarea.

“Es algo que de verdad encontramos insólito, pues la gente de la comuna deberían ser los primeros en conocer los bellos parajes que tenemos. En este sentido, nos gustaría hubiese un mayor apoyo de parte de las autoridades al deporte de montaña. En San José hay lugares hermosos, que inclusos los mismo vecinos y vecinas, gente de la comuna, no conocen”, reflexiona.

“EXPERIENCIA INCREÍBLE”

A medida que los amigos comenzaron a ascender en altura, el frio se volvió cada vez más intenso –llegando en momentos a los -20°C- y el viento alcanzó ráfagas de 60 a 70 km/h.,

“A los 5200 metros llegamos al Campamento alto, uno de los puntos importantes del viaje, donde estuvimos tres noches, llevando a cabo un porteo el segundo día para aclimatarnos. El día de cumbre nos levantamos a las 2 am para comenzar el trayecto. ¡El frío nos calaba los huesos! Ya amaneciendo, cerca de las 7 de la mañana, llegamos al sector “La Canaleta” un paso complejo, con bastante pendiente y formaciones de nieve.  Cuando divisamos unos instrumentos de meteorología, sabíamos que ya estábamos cerca, alcanzando al poco tiempo la cumbre más alta, que está del lado argentino, llamada ‘Cumbre internacional’, de 6586 mts. altura, logrando nuestro objetivo, al sexto día”, cuenta emocionado Bastidas.

El montañista cajonino solo puede agregar que la travesía completa, desde que dieron los primeros pasos hasta alcanzar la cima, en que fueron acompañados por paisajes deslumbrantes y una naturaleza salvaje y prístina, “fue una experiencia increíble y a la vez, impagable”.