La Fiscalía Oriente solicitó agendamiento para una audiencia de formalización contra el senador de Renovación Nacional (RN), Manuel José Ossandón, por el supuesto delito reiterado de tráfico de influencias.
Lo anterior ocurre luego que el parlamentario asistiera en el día de ayer a prestar declaración en una investigación que se extiende por más de un año en el marco de la causa que sigue el jefe de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente, fiscal Felipe Sepulveda.
La investigación a cargo del jefe regional de la Fiscalía Oriente, Manuel Guerra, llegó a la convicción de que existen antecedentes para imputar al senador RN de ilícitos relativos a actos de corrupción en su calidad de funcionario público.
El persecutor solicitó que fije día y hora “con el fin de formalizar la investigación en la presente causa, invitando al imputado, senador de la República Manuel José Ossandón Irarrázabal por la participación y responsabilidad que le cabe en delitos consumados y reiterados de tráfico de influencias”.
Esta investigación surgió a propósito de una denuncia interpuesta por el alcalde de Pirque, Cristián Balmaceda, quien lo acusó de intervenir en el concejo municipal y ante su persona por la empresa Cavilú, de la que su hijo Nicolás era administrador, sin nunca revelar dicha información.
De acuerdo a la información, el fiscal regional metropolitano Oriente, Manuel Guerra, solicitará la formalización por el delito descrito, tras obtener antecedentes respecto al ilícito que sanciona “al empleado público que, interesándose directa o indirectamente en cualquier clase de contrato u operación en que deba intervenir otro empleado público, ejerciere influencia en éste para obtener una decisión favorable a sus intereses”.
El origen de la causa se remonta a noviembre del 2018, cuando el alcalde Cristián Balmaceda acusó a Ossandón de “realizar una serie de presiones indebidas sobre él y otros integrantes del concejo municipal para destrabar un convenio firmado con Puente Alto respecto de la concesión que le permitía a Cavilú SpA llevar adelante un negocio de extracción en el río Maipo. El punto, advirtió entonces Balmaceda, es que nunca transparentó que uno de los socios de Cavilú era su hijo Nicolás Ossandón”, se explica en La Tercera.
Faltaba una diligencia para ingresar el escrito para pedir audiencia de formalización al Juzgado de Garantía de Puente Alto, pero por su condición de senador no puede ser citado y es en esa circunstancia que desde la Fiscalía se le realizó una “invitación”, lo que ocurrió en el día de ayer. Esto no se pudo concretar debido a la situación de salud que presentó el parlamentario hace unas semanas.
De acuerdo a la nota del diario La Tercera, aludiendo documentos a los que se tuvo acceso, los antecedentes reunidos en la investigación que lo llevan a sospechar que el hijo era una suerte de “palo blanco” del padre. “No es usual que un estudiante universitario de menos de 25 años pueda realizar aportes en dinero tan relevantes (…), sumas que oscilan entre los $ 20 y $ 25 millones (…) Incluso, podría darse el caso de que efectivamente esas sumas de dinero provengan de las cuentas de Nicolás Ossandón, pero que provengan de un tercero, como por ejemplo el mismo senador y en realidad Nicolás Ossandón no sea más que un ‘testaferro’”, se detalla.
Seguidamente se agrega: “ La petición fue acogida y ese mismo día se ordenó a su banco entregar sus movimientos financieros que dieron cuenta de traspasos de dinero desde las cuentas del parlamentario a la de su hijo y de este a Cavilú SpA”.
El senador ha negado alguna irregularidad y culpa de este caso a las rencillas personal y políticas entre parientes. “Voy a comprobar que jamás he hecho ningún tráfico de influencias y que esto es una vendetta política y lo voy a demostrar”, aseguró Ossandón al ser consultado por el programa Mesa Central de Canal 13. Tras prestar declaración el Senador Ossandón indicó estar “Muy tranquilo”
