El hecho quedó al descubierto cuando vecinos hallaron el cuerpo de la joven en un contenedor plástico.

Cinco causas anteriores tenía en su currículum delictual Francisco Javier Rivera Monasterio, quien hoy quedó en prisión preventiva por la responsabilidad que le afecta en el crimen de Andrea Francesca Riffo Acevedo, mujer que el antisocial dejó en un recipiente de basura encontrado por vecinos en el pasaje 12 de la población Carol Urzúa.

Del sujeto que era conocido como “El Chamelo” y de quien pobladores aseveran que proviene de una familia tranquila, quitado de bulla, se informó que presentaba antecedentes policiales desde el año 2008 y la última detención en el 2019 por una suplantación de identidad, todas causas tramitadas en el Juzgado de Garantía de Puente Alto y una de ellas, la más grave, llegó al Tribunal Oral en lo Penal de esta misma comuna

Francisco Rivera Monasterio, “El Chamelo”.

El hecho más grave al que se le vincula es un homicidio simple, en grado de frustrado, ocurrido en la misma población hace unos años.

La causa por la cual fue condenado a prisión efectiva corresponde a una causa del año 2011 y que vista en el tribunal Oral en lo Penal de Puente Alto.

En esa ocasión, Rivera Monasterio, recibió una sentencia definitiva de cuatro años de presidio menor en su grado máximo por el delito descrito, pena que purgó en agosto de 2014 en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Colina II.

Tras salir en libertad se metió en líos con la Justicia en el 2017 y 2019, manteniendo en su historial detenciones por hurto, infracción a la Ley 20.000, usurpación de nombre receptación, el descrito homicidio simple y ahora en el crimen consumado de Andrea Riffo.

En la audiencia de control de la detención y de formalización de cargos, que duró poco menos de media hora, el Ministerio Público solicitó la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva, a la que accedió el Tribunal por la gravedad del delito y considerar al “Chamelo” un peligro para la seguridad de la sociedad.

Por lo anterior se ordenó el ingreso de Francisco Rivera al Penal de Santiago I y se acordó un plazo inicial de cierre de investigación de 120 días.

El sujeto tenía domicilio en el pasaje 14, sector en el que los investigadores encontraron restos biológicos de interés criminalístico y además pudieron conocer el testimonio de testigos que vieron a víctima y victimario juntos y después a él solo y con sus ropas ensangrentadas.