Doña Juana Pellería atiende desde hace 22 años el almacén “Don Sergio”, con más de cuatro décadas de historia en la Población San Carlos.

Por Nemesio Vicuña, casi llegando a la esquina de Domingo Tocornal, se encuentra el almacén “Don Sergio”, que lleva más de 40 años de funcionamiento en dicho lugar. Actualmente lo atiende Juana Pellería, hija justamente de don Sergio -a quien debe su nombre el local- pudiendo apreciarse además una fotografía de su progenitor al ingresar, pues tanto ella como los vecinos del sector lo recuerdan con mucho cariño.

“Mi padre  comenzó con el almacén allá por los años ’70. Él era obrero y cuando lo despidieron  de su trabajo, le pagaron con huevos, y se dedicó a venderlos en triciclo. Un día pasando por Santa Elena, vio que arrendaban un local, le gustó y es ahí como como comenzó su vida como comerciante. A los pocos años, se trasladó eso sí hasta donde estamos ahora”, cuenta doña Juana.

Fue así como los hijos también se fueron sumando con el tiempo, ayudando a su padre en el negocio familiar.  Doña Juana comenta que su progenitor era muy querido por los vecinos, pues era una persona muy humana, solidaria y cercana.

Sus palabras las confirma una vecina, doña Ximena, que justamente entró a comprar “cositas” para la once. “Don Sergio era un siete. Siempre andaba preocupado por el bienestar de los  demás. Yo llegué a vivir acá a los 5 años, así que lo conocí de chiquitita.  Fíjese que acá han venido a comprar mi mamá, yo, mi hijo ¡y hasta mi nieto! Además, uno siempre  aquí encuentra de todo, es muy surtido, y con una muy buena atención”.

A FUTURO

Doña Juana ya lleva 22 años atendiendo el local, y desde hace 5 años está sola en esta tarea. “Trato de llevar de la  mejor manera posible lo que inició mi padre, pues él fue un ejemplo para todos nosotros, una personas muy trabajadora. Yo abro de domingo a domingo, de 9 a 21 horas en estos momento”, sostiene. Dice que si bien le gusta su labor, afirma que el trabajo de atender –y administrar- un almacén, es bien demandante.

Es por este motivo, es que dice ya tomó desde hace un tiempo una decisión: “yo creo que seguiré en esto hasta unos tres años más. El tener un negocio le cambia la vida a uno, consume mucho tiempo la verdad, y yo ya tengo una hija grande , y quiero aprovechar de estar junto a mi madre, que tiene 89 años pero está súper bien, y además, de poder disfrutar y poder salir con mi marido. ¿Qué saca una con trabajar y trabajar, si no comparte con las personas que uno quiere? Creo ya cumplí mi ciclo. Ahí veré que va a pasar después”,reflexiona.